Para ser una empresa justa, los gerentes deben comenzar por preguntarse si tienen políticas o iniciativas que promuevan la equidad salarial.
Las condiciones y el ambiente laboral se encuentran entre los principales factores que atraen o retienen al talento. Entre ellas, la diversidad, equidad e inclusión es uno de los componentes que son importantes no solo para los trabajadores, sino también para los consumidores, inversionistas e incluso legisladores. Por ello, en un mercado laboral cada vez más competitivo, las empresas deben de poner como prioridad brindar un mejor servicio no solamente a sus trabajadores, sino también a las comunidades a las que estos pertenecen.
“Ser una empresa justa será un objetivo que requiere un compromiso a largo plazo”.
Empecemos por las políticas salariales, las cuales deben establecerse bajo condiciones justas, es decir, asegurar que empleados que cumplen funciones similares tengan una paga similar independientemente de la raza, género u otros factores con los que se identifiquen. Esto quiere decir, igualdad de pago para trabajos iguales.
La igualdad salarial es algo más que una ventaja competitiva en el mercado laboral, sino que podría también ser una oportunidad para fomentar la innovación, mejorar el compromiso laboral, reducir la fuga de talentos y mejorar la reputación, lo que podría, asimismo, atraer inversionistas. Un estudio encontró que los trabajadores son más productivos y comprometidos cuando consideran que se les paga de manera justa. Por el contrario, aquellas empresas que optan por no poner atención a este factor podrían exponerse al rechazo público o inclusive al ostracismo o a la acción legal.
Para ser una empresa justa, los gerentes deben comenzar por preguntarse si tienen políticas o iniciativas que promuevan la equidad salarial. Si las tienen, ¿cómo las miden y controlan? Si las controlan, ¿las comunican a sus stakeholders?, ¿cómo miden el progreso?
En tanto las condiciones evolucionan, ser una empresa justa será un objetivo que requiere un compromiso a largo plazo, por lo que aquellas empresas que aún no han comenzado, será fundamental hacerlo ya.
Konrad, A.; Pfeffer, J. (1990). Do you get what you deserve? Factors affecting the relationship between productivity and pay, Administrative Science Quarterly, 35, 258-285.