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Entrevista a Beatrice Avolio, directora del Centro de la Mujer Centrum PUCP 

¿Cuál es el aporte de su organización en el mundo de la sostenibilidad?

En Centrum PUCP, como institución académica, tenemos varios roles relacionados con la sostenibilidad y el impacto en la sociedad que se resume en tres ámbitos: educativo, investigación y el de transferencia de esa investigación a quienes puedan utilizarla para fines prácticos de la sociedad. El primero de ellos, la parte educativa o formativa, en nuestro caso estamos orientados exclusivamente a lo que es postgrado y el mundo de los negocios, o sea que tiene que ver con la participación económica de las diferentes entidades.

El segundo es nuestro aporte desde el punto de vista de generación de conocimiento en investigaciones científicas relacionadas con diferentes temas incluyendo la sostenibilidad y la participación de la mujer en la actividad económica. El tercer ámbito es cómo transferir este conocimiento creado a las diferentes entidades que participan en la sociedad, empresas, la misma academia, sector público y los estudiantes. Este rol está en el ADN de Centrum PUCP, como escuela de negocios creada hace 23 años, nuestro compromiso no era solo educativo sino también en el desarrollo de nuevo conocimiento y aporte de nuevos modelos. 

¿Cuál es el porcentaje de la presencia femenina que tienen en la plana académica y en altos cargos?

A nivel de facultad, alrededor del 30% son mujeres y el mismo porcentaje se da en las posiciones de liderazgo académico. Este número, sin duda, no nos satisface porque queremos que sea mucho más y seguimos trabajando en el tema.  Por ejemplo, yo estoy en mi departamento desde su creación en 2015 donde – hasta hace pocos años éramos 15 profesores, de los cuales yo era la única mujer del equipo y jefa del departamento – ahora somos 22 profesores entre ellos 5 mujeres luego que implementamos prácticas puntuales de promoción, mentoría y desarrollo. Desde mi punto de vista, se requiere estrategias específicas como la discriminación positiva en algunos casos. Es decir, si dos personas tienen exactamente los mismos resultados en un proceso de concurso académico para determinada posición, se opta por la mujer lo cual permite aumentar su participación en estas posiciones de investigación, de liderazgo académico dentro del mundo educativo.

¿Cómo surgió Mujer Centrum PUCP?

«Mujer Centrum PUCP” tuvo varios orígenes, uno personal y otro institucional. El personal fue al realizar mi doctorado, éramos dos mujeres entre 23 hombres los que ingresamos y terminamos 8, yo la única mujer. Venía del mundo financiero y vi que teníamos que hacer una investigación sobre la participación económica de las mujeres. A diferencia de otros contextos, Perú es el segundo país del mundo que ha tenido mayor crecimiento en la participación económica de la mujer entre 1990 y 2019, en términos porcentuales después de la Isla de Malta, el Perú es y tiene la mayor tasa de participación económica de la mujer de toda la región latinoamericana.

Es decir, las mujeres en el Perú han salido masivamente a trabajar y participan en el mundo económico. Esta observación personal me llevó a un compromiso personal con la fundación del Centro de la Mujer orientado a la investigación, educación y una serie de interrogantes para promover el desarrollo y la participación de la mujer en el mundo económico y toda la problemática que está alrededor. Esto luego pasó a una motivación institucional gracias a que he tenido todo el apoyo para poder implementar una serie de acciones y, se convirtió en una iniciativa institucional y formal, a través del grupo de investigación, así como la realización de una serie de acciones con la que buscamos promover la mayor participación de la mujer en calidad.

¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que tiene una organización que le apuesta a la inclusión y empoderamiento de la mujer?

Las oportunidades son infinitas en términos de que, si tú no promueves una participación más equitativa, estás perdiendo la oportunidad de perder más puntos de vista y mayor riqueza en tus propios resultados. Al no desarrollarlas o considerarlas, estás perdiendo una parte del talento fundamental. Cualquier acción empresarial no puede ser casual, requieren de acciones específicas. En muchas empresas hoy día no solo están orientados al tema específico de mujer, sino que también se extiende a la diversidad porque la mujer es diversidad, pero diversidad es un concepto mucho más amplio que solamente el rol de mujer.

Desde su experiencia, ¿Cuáles son los beneficios que aporta la participación de la mujer para alcanzar los objetivos de sostenibilidad de las empresas?

Se cree que una de las causas importantes de la poca participación de las mujeres en posiciones de Liderazgo tiene que ver con la inadecuada distribución del uso del tiempo. Los retos son infinitos y a veces las personas piden flexibilidad laboral en las empresas, pero estamos pidiendo en el ámbito laboral lo que en el ámbito privado no funciona.

Estamos perdiendo la oportunidad de tener más talento no considerando a las mujeres. Es importante el uso del tiempo básicamente a lo que se dedican las personas, hombres y mujeres, las 24 horas del día en sus actividades. Esto es un tema ya recogido por la CEPAL, las Naciones Unidas. En el caso peruano hicimos un estudio con el apoyo del Instituto de Opinión Pública de la PUCP en 2019, en Lima urbana, donde los resultados dicen que básicamente las actividades remuneradas son principalmente a cargo de los hombres, aunque las mujeres jóvenes hoy día tienen más participación en actividades remuneradas. Luego empiezas a ver las no remuneradas, que obviamente son las del hogar o el ámbito privado como el cuidado de hijos y personas mayores.

Sucede que los hombres dedican 14 o 15 horas a la semana y en esta parte son las mujeres quienes llevan más de treinta horas. Básicamente las mujeres hacen toda la actividad no remunerada dentro de los hogares y los hombres ayudan ligeramente. Luego tienen las actividades personales como estudiar, deporte, sociabilización que también son fundamentales para un balance de vida. En este aspecto las mujeres más jóvenes están haciendo más. Entonces tenemos problemas de salud mental, las jóvenes trabajan más que los hombres al hacer todo el trabajo de la casa y además tienen actividades personales importantes para su desarrollo lo cual genera una carga de trabajo donde la única manera que lo logran es el multitasking: hacer mil cosas a una misma hora con las consiguientes consecuencias que puede traer en su propia salud y bienestar personal.

Es una investigación que nosotros promovemos a nivel privado y público en el cual, no es una ley lo que va arreglarlo, sino que es un tema más del ámbito privado. Muchas veces se dice que las mujeres no alcanzan posiciones de liderazgo. Pero si tienes una distribución del tiempo de ese tipo, en el cual a los 40 años los hombres han tenido más experiencia laboral es porque obviamente le han dedicado más horas por lo cual tienen más oportunidades que las mujeres. Es obvio que la experiencia es clave en el desarrollo y liderazgo.  

¿Qué iniciativas de Responsabilidad Social que se relaciones con las mujeres, se destacan en su organización?

Tenemos varios ámbitos: externo, educativo, de la investigación y el ámbito obviamente de nuestra propia institución de lo que promovemos, tenemos que aplicarlo en nuestra propia situación. En el ámbito educativo, hemos identificado aquellas competencias y habilidades que las mujeres tienen menos desarrolladas y requieren ser potenciadas. Al respecto, hemos desarrollado una serie de programas educativos de preparación para mujeres en posiciones CEO, directoras. Otro aspecto que les falta a las mujeres es el capital social qué es clave para su desarrollo donde el networking es clave para las relaciones de confianza duraderas que no necesitan ser de amistad, pero sí de reconocimiento mutuo. Tenemos 700 mujeres en este networking.

En el ámbito del mundo de la investigación estamos investigando para promover la responsabilidad social y tantos otros temas más y; en el ámbito interno como mencioné, ante dos personas con los mismas condiciones se elige a la mujer,  además las mujeres con niños pequeños tienen la preferencia en la elección de los horarios, se brindan licencias extendidas de maternidad, teletrabajo de tal manera que puedan responder adecuadamente a las etapas en maternidad y también lo tenemos para los hombres no solo para las mujeres. Tenemos reclutamiento específico orientado a mujeres, promoción y financiamiento de doctorados para mujeres para el mundo académico, financiamos el doctorado a mujeres con potencialidad para su desarrollo, capacitaciones, congresos, programas de sensibilidad. Son acciones positivas para las mujeres que forman parte de la facultad y a las nuevas que se incorporen. También tenemos un programa de desarrollo para la mayor participación femenina del mundo académico a nivel interno.  

¿Cuál cree que será el papel de la mujer en la organización del futuro?

En realidad, cada vez mayor no solo en términos de números sino en calidad. Creo que el número importa menos que la capacidad de influir decisiones en el ámbito organizacional. Puedes tener una organización de mil personas donde 500 o 700 son mujeres, pero básicamente están en posiciones operativas mientras que todas las posiciones de liderazgo, ellas no forman parte. Es mejor tres mujeres en el liderazgo y no veinte en posiciones que no ocupan responsabilidad y son parte de las decisiones.

¿Cuáles son los retos de su organización para alcanzar el ODS 5 relacionado a la igualdad de género?

Los retos específicos en nuestra organización sin duda tienen que ver con el crecimiento de la participación femenina en la facultad y en posiciones de liderazgo académico y su mayor participación en el mundo de la investigación. El mundo de la investigación es clave, en realidad es lo que se desarrolla en el mundo académico. Esa diferencia, la generación de conocimiento es un reto femenino porque requiere muchos años de preparación, un compromiso permanente y muchas horas. Además, los retos principales son seguir trabajando en acciones positivas para aumentar la participación femenina en el liderazgo académico y en la investigación. Esos son los objetivos que tenemos como organización desde el punto de vista académico, no desde el administrativo que es otro ámbito.

Artículo recuperado de Corresponsables

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