Opinión
 
 

En estos días están caracterizados por una inédita incertidumbre sobre los derroteros futuros de nuestra economía, principalmente en tres asuntos: ¿Qué ocurrirá con la actividad económica?, ¿cómo evolucionará el tipo de cambio? y ¿qué ocurrirá con la tasa de interés?

La actividad económica en términos desestacionalizados muestra un cuasi estancamiento que ya lleva varios meses tomando como base al último trimestre del 2019. Así, a septiembre del 2021 el índice del PBI fue 102.6, en diciembre 2021 de 102.3, y 100.6 en marzo del 2022. Viendo las cifras desestacionalizadas, del Banco Central de Reserva (BCR) estas muestran que en el primer trimestre del año el PBI cayó 1.7% respecto del resultado del cuarto trimestre del 2021. La mayor incertidumbre sumada a un no claro percibido curso de acción futuro de política económica desde la perspectiva de los agentes económicos, más una política monetaria contractiva que al encarecer el crédito afecta adversamente al consumo y a la inversión -importantes componentes de la demanda-, explicarían lo sucedido.

“La mayor incertidumbre sumada a un no claro percibido curso de acción futuro de política económica desde la perspectiva de los agentes económicos, más una política monetaria contractiva que al encarecer el crédito afecta adversamente al consumo y a la inversión -importantes componentes de la demanda-, explicarían lo sucedido”.

Desafortunadamente, la ralentización del PBI continuaría el resto del año, en tanto el propio BCRP, de proyectar un crecimiento de 3.4% lo reduce a 3.1% para el 2022. Detrás de esta revisión a la baja en la tasa de crecimiento, se proyecta un poco significativo crecimiento del consumo privado de 4.1%, consumo público en 1.5%, inversión pública en 2.1% y de crecimiento de la inversión privada.

En cuanto al dólar, podría preverse presiones al alza en los meses que vienen. Por un lado, tenemos incrementos hechos y otros anunciados por venir de la tasa de interés por la FED (enfrentando una inflación de 8.6%), en medio de generalizados aumentos de las tasas de política monetaria por los bancos centrales en el mundo para enfrentar una creciente inflación, buscando que el financiamiento en dólares sea más caro. Y con menos dólares en el mercado, previsiblemente ello fortalecerá a esta divisa, haciendo también más atractivos para los inversores los activos financieros estadounidenses.

Descarga el artículo completo publicado en el Diario Gestión.

Compartir

0 comments

XHTML: You can use these tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>