Se viene integrando a los currículos de estudio gerencial la innovación, la internacionalización y el emprendimiento para afrontar los desafíos de hoy.
La educación en las escuelas de negocio ha evolucionado enormemente desde que se comenzó a enseñar los principios de economía de Adam Smith, la cual requería de un supuesto fundamental: el ceteris paribus, es decir, todo se mantiene constante. Por ello, los últimos años han servido para enseñarnos la importancia de que debemos comenzar a mirar más allá de los principios básicos de la economía, y comenzar a pensar con detenimiento el impacto que podría tener el dinamismo con el que las condiciones para hacer negocio cambian.
Por ejemplo, nos enseñaron el modelo de las ganancias de especialización de David Ricardo, pero en ningún libro estaba escrito que debíamos tomar en cuenta los riesgos de las cadenas de suministro durante la internacionalización cuando una pandemia restringiría severamente la logística entre los países, o los riesgos geopolíticos de elegir un país cerca de una zona de conflicto. La economía tradicional nos enseñó las reglas básicas de la eficiencia, pero ahora aprendemos que los riesgos podrían convertir nuestras ganancias teóricas en perdidas reales. Esta lección nos vino con un alto costo durante la pandemia, cuando todas las ganancias que estimábamos de producir en otro país se vieron diezmadas cuando las cadenas de suministro colapsaron.
El mensaje que debemos enviar a nuestros alumnos ha cambiado porque el mundo ha cambiado. Pero esto no quiere decir que los principios básicos sean obsoletos o que el núcleo de lo que enseñan las escuelas de negocio haya perdido sentido. Las curvas de demanda siguen siendo negativas, la diversificación sigue siendo una estrategia corporativa válida. Lo que fundamentalmente ha cambiado para nosotros, las escuelas de negocio, es enseñar los principios y adicionar la experiencia internacional y el manejo de riesgos globales. En sí, es preparar a los estudiantes a pensar fuera del papel y el borrador y enseñarles a pensar globalmente. En esto, hay una gran cuota de innovación y emprendimiento para afrontar estos desafíos, y esto es precisamente lo que se viene integrando en los currículos de estudio gerencial. Artículo publicado en Radio Programas del Perú.