Antes de hablar de los temas relacionados con la pospandemia, establezcamos los retos de la gestión de talento en esta era de transformación empresarial prepandemia, que por sí solos, son bastante grandes destacó Álvaro Merino, líder del pilar Transformación Empresarial en la Era Digital de Centrum PUCP, publicado en la revista Forbes.
En los últimos 20 años se han producido grandes cambios en el mundo, a través de la disrupción tecnológica y el cambio de hábitos de consumo y de comportamiento de las personas, que han desencadenado en que, sobre todo con los jóvenes, reclutar y retener talento en las organizaciones sea un tema complejo.
Los retos principales del mundo actual giran alrededor de las preferencias del talento joven. Hoy es más importante, comparado con el pasado, el clima laboral, la flexibilidad laboral, el sentido de pertenencia, tener un propósito común con la empresa y la responsabilidad social. Algunas industrias no son la preferencia de los jóvenes por el cuidado del medio ambiente o ser industrias que afectan la salud de las personas y debemos tener en cuenta todo esto cuando elegimos a nuestros colaboradores. Existe una relación más equilibrada entre empresa y colaborador y cuando pensamos en el futuro y una relación duradera, debemos buscar que ambos ganen y sientan que ganan de manera equilibrada. Quedaron atrás los tiempos en los que la empresa pensaba que los colaboradores debían estar agradecidos solo por trabajar para una buena empresa, con una buena marca y que cumpliera sus obligaciones laborales.
“El aprendizaje más importante en tiempo de crisis está relacionado con el capital humano es que las empresas buscan que la mayor parte de sus costos y gastos sean variables, porque ante una nueva crisis, puedan, de manera flexible, reducirse con el menor impacto”.
Sumemos a todo esto que una parte importante del éxito de una empresa radica en, además de tener el talento adecuado, crear una cultura que promueva la innovación, que busque resultados excepcionales, que celebre los éxitos, que aprenda de los errores y que busque la excelencia de manera permanente. Todo alineado con unos valores muy sólidos. No es fácil lograr todo esto en una organización.
Y ahora hablemos de la pospandemia de manera más concreta. Dos temas muy grandes y visibles quedaron marcados en las personas y los mercados. El primero fue la crisis y los afectos que aún permanecen en algunos mercados. El segundo tema fue la demostración de que el teletrabajo funciona, cuánto se acostumbraron todos a la comodidad del teletrabajo y sus beneficios y la necesidad que tienen muchas empresas que sus colaboradores regresen al trabajo presencial.
Con respecto a la crisis, nos dejó varios aprendizajes. El más importante relacionado con el capital humano es que las empresas buscan que la mayor parte de sus costos y gastos sean variables, de manera que ante una nueva crisis, puedan, de manera flexible, reducirse con el menor impacto posible. Esto se traduce en que algunas empresas han cambiado su modelo de operación por enfocarse en su “core” y tercerizar todo lo que no son actividades centrales de su operación, incluidas las personas. La conclusión es que hay una nueva distribución de recursos en nuevas empresas que dan un servicio, por lo que el talento que queda en la empresa se vuelve aún más importante.
Sobre el teletrabajo, es probablemente el tema más relevante de la pospandemia. Muchas empresas aprendieron a trabajar de esa manera y lo incorporaron en su forma habitual de operación. Otras empresas están ahora llevando de vuelta a sus colaboradores a las oficinas de manera regular. Para muchos colaboradores, el teletrabajo se convirtió en un beneficio que no quieren perder. De alguna manera, se convertirá en uno de los nuevos criterios de selección de un buen empleador para los colaboradores. No hay una respuesta correcta o incorrecta. Es solo un beneficio más o condición de empleo que las empresas deben definir y que los colaboradores deben evaluar para seleccionar al empleador adecuado.